25 de abril de 2014

Mariano Perea,Jefe de Protección Civil de talavera de la Reina,recibe el premio "Ciudad de Talavera a la solidaridad" de manos de la Reina Sofia.

Protección Civil cuenta en la ciudad con medio centenar de voluntarios muy preparados que dedican buena parte de su tiempo libre a ayudar a la ciudad, a sus ciudadanos y a sus visitantes.

¿Se esperaban un reconocimiento tan importante como el Premio ‘Ciudad de Talavera’ a la Solidaridad, y más aún recibirlo de manos de la reina Sofía?

La verdad es que siempre esperas que se acuerden de ti, pero en este caso no sabíamos nada. En cuando a recibirlo de manos de la reina, pienso que es un gran honor.

¿Cuánto tiempo lleva funcionando la agrupación local?

Desde el año 1987.

¿Con cuántos voluntarios cuenta en estos momentos?

En estos momentos somos cincuenta voluntarios los que están integrados en la agrupación, entre mujeres y hombre, claro.
Imagino que asumen el premio como un reconocimiento a su labor desinteresada por el hecho de ser voluntarios que se preocupan de que todo en la ciudad funcione con normalidad.

El mérito lo tiene el voluntario y yo soy un mero representante de ellos. Los que vivimos en Talavera sabemos que están ahí, en todos los lados y, además, cuando los demás se están divirtiendo, son fiestas o sábados y domingos, así como en momentos de urgencias y emergencias. Casi todo su tiempo libre lo dedican a la agrupación y a la ciudad de Talavera, por lo que creo que sí es de agradecer a estos voluntarios, a estos compañeros, su labor.

¿Qué funciones son las que desempeña Protección Civil?

Son muchas, porque se estudian muchas cosas, aunque la gente nos suele ver cuando hay un corte de calle u otra cosa similar. Pero desde que empieza la época de lluvia comenzamos a ver el estado de los arroyos que pueden ser problemáticos por desbordamiento, se empieza a hacer informe sobre ello para que no den problemas o den los mínimos; hacemos los planes de emergencia en función de operativos, festejos u otro tipo de eventos; trabajamos en colaboración y siempre a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía Nacional, Policía Local, Guardia Civil), así como del Sescam, porque tenemos un equipo de sanitarios y una ambulancia. Somos los auxiliares de los demás cuerpos, sin meternos en el terreno de ningún profesional.

Quizá los momentos en los que se puede ver más de cerca la labor de Protección Civil son las Ferias, ¿no es así?

Lo que pasa con las Ferias es que suelen durar cinco o seis días y, al haber un número elevado de voluntarios en una zona muy grande pero más o menos cerrada, tal vez es donde más se nos ve. Lo que ocurre es que hay muchísimos servicios. Acabamos de pasar la Semana Santa y se pueden ver pocos voluntarios dentro de la propia procesión, pero están en calles anteriores evitando y colaborando con la Policía Local para que no llegue el tráfico a la carrera oficial, con lo cual muchas veces no se nos ve y parece que hay menos voluntarios.
¿Cómo ha evolucionado Protección Civil en Talavera desde la puesta en marcha de la agrupación local?
La verdad es que ha evolucionado muchísimo en material, parque móvil y, afortunadamente y sobre todo, en formación. Contamos con la Escuela Regional, que es la misma para bomberos y policía; contamos con la Escuela Nacional; contamos con mucha formación interna y de particulares. Ha evolucionado sobre todo en preparación, porque cuando comenzamos lo hicimos un grupo de amigos y ha habido que ir aprendiendo, por lo que ahora es distinto. Ahora ya se pasa por la formación regulada y reglada y hoy en día hay gente muy especializada y muy técnica.

Además, cuentan con una sede muy preparada y perfectamente localizada.

Sí, la verdad es que no se trata de presumir, porque empezamos como todos, sin nada, sin sede ni oficina, pero hoy nuestras instalaciones son muy grandes, con sala de juntas, con un sector para coordinación, despachos..., la verdad es que es un lujo poder tener esto.

Mucha gente no lo sabrá, pero Protección Civil de Talavera también actúa fuera de la ciudad.

Esta es una agrupación más o menos grande, con medios y mucho personal y hemos estado no sólo en eventos preventivos, sino también en las inundaciones de Badajoz, en La Coruña recogiendo chapapote, salimos a muchas búsquedas de personas incluso fuera de la región. Ahí estamos siempre que podemos. Siempre que se nos requiere tratamos de dar respuesta.

¿Cuál es la actuación que más le ha marcado y le ha dejado un recuerdo más profundo?

En esto hay dos lados, el desagradable y el más alegre. Lo más desagradable es cuando hemos tenido que intervenir en alguna búsqueda de personas o en algún ahogamiento en ríos y encuentras a la persona, desgraciadamente, fallecida. En lo demás, cuando son daños materiales, como el caso de La Coruña, te da muchísima pena, pero al final todo es dinero y recuperable. Para nosotros la mayor satisfacción es cuando hay una persona perdida, sobre todo si es menor, un niño, y tienes la gran suerte tú, tu equipo, tus compañeros, cualquiera que esté en el equipo de búsqueda, de encontrar a la persona o al menor y llevársela a sus seres queridos. Eso no tiene valor, es algo que te paga las muchas horas que estás ahí.

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